Eugenia D, flamante psicòloga, decide irse a vivir con su amiga M.
Entusiasmadas eligen su departamento, y deciden "invitar" a su padre, a que le eche un vistazo, por las dudas se les haya pasado alguna humedad o algùn vicio oculto.
Carlos D, el papà, acepta presuroso la invitaciòn; siente que es una oportunidad para conocer màs de cerca a esta amiga, con la que su hija ha decidio compartir su dìa a dìa.
Lo disimula bien, pero està preocupado. M no es una amiga de la infancia, tampoco de la Facultad, es decir, no es alguien que èl " conoce bien". No sabe nada de su familia.....
Cuando llega al lugar, las jòvenes se apresuran a mostrarle el departamento y sòlo a vuelo de pàjaro, le informan que en la cocina, està la mamà de M.
Carlos, consultor de empresas y ademàs, un perfecto caballero, entiende que no puede darse a la tarea de la recorrida, sin antes saludar a la mamà de la amiga de su hija.
Las chicas, un poco ruborizadas, reconocen la falta de sutileza en la que han incurrido y la subsanan ràpidamente, indicàndole la direcciòn hacia la cocina.
Cuando Carlos traspasa la puerta vaivèn, no puede creer lo que ven sus ojos:
_ ¿Julia, sos vos la mamà de M?
_ ¡Carlos!¿ Què hacès acà?
_ Y...Yo soy el papà de Eugenia.
PD: Julia es una cliente de la consultora de Carlos, con la que hace sòlo apenas unas horas, ha estado reunido por cuestiones de trabajo, sin saber ninguno de los dos, que una actividad pròxima en la agenda de ambos, iba a coincidir en dìa y hora, para compartir un evento tan significativo para ambos.
Y vos, ¿que pensàs?
Atenciòn: Alejandra A por gentileza de Carlos D.