Mi tia abuela Rosita vivia en una casa que compartio por 40 años con Susana, quien la cuido hasta sus últimos días. La mitad de esa casa iba a ser de Susana y Luis, el sobrino de Rosita. Susana al momento de tener esta herencia (Rosita rondaba los 90 y Susana los 60) estaba ya hablado que se mudaria con su novio de toda la vida Ernesto.
Rosita a los 93 años enferma y Susana la interna por descompensacion. Susana la cuida durante una semana. Rosita muere el 4 de Octubre, el día anterior, muere Susana súbitamente.
A los pocos meses, Luis, el sobrino de Rosita, toma el ascensor de su casa para ir a la farmacia por unos remedios. Abre la puerta y cae al vacio. Muere en el momento.!!!!
(Autor?: Cati García)
Muchos de nosotros hemos experimentado alguna vez,esos momentos en que los que inexplicablemente nos encontramos conectados a otros, por obra de lo que algunos llaman " casualidad" o azar, y otros, sincronicidad o coincidencias significativas. Nos referimos a esos encuentros, que tal vez, podrìamos animarnos a llamar "reencuentros" o " citas no programadas", con quienes necesitàbamos, debìamos o querìamos encontrarnos.
lunes, 6 de junio de 2011
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